viernes, 16 de abril de 2010

¿Libertad igual a tristeza?



         Un día el verde, no sé cómo ni por, voló de su jaula. Era un canario viejo al había dado libertad por miedo a se muriera de hambre o de frío, o de que se lo comieran los gatos.
         Estuvo volando toda la mañana entre los árboles del huerto, en el pino de la puerya, por lilas, los niños estuviron toda la mañana también, sentados en la galería, viendo los breves vuelos del pajarillo amarillento. Libre revoloteaba junto a los rosales, jugando con una mariposa.
         A la tarde, el canario se va y sin saber nadie ni por qué, apareció en la jaula, otro vez alegre.
         ¡Qué alegria  en el jardín! los niños saltaban las palmas; Diana loca, le  subía, daba vueltas como si fuera una bailarina.
Juan Ramón Jménez